No hay que escatimar a la hora de elegir materiales de primera calidad para la composición de nuestro estanque, ya que se instala para mucho tiempo. Como hemos mencionado en otros apartados debe poder soportar el calor, el frío, la humedad, los rayos UV, ser inocuo, soportar la presión de las raíces, ser absolutamente impermeable, soportar también la carga que puede ocasionar pisarlo…
En este artículo hablamos de las cubetas para estanque o estanques prefabricados. Todas las cubetas, deben tener el equilibrio perfecto entre la superficie del agua, su profundidad y su contenido en litros de agua. Lo ideal sería que dispusiesen de una zona para pantano y una zona separada para plantas que permita alojar las macetas. El material debe ser de paredes gruesas resistente a la luz y las heladas y que gocen de una garantía mínima de 15 años.
Siempre debemos a la hora de elegir una cubeta para nuestro estanque planificar qué vamos a albergar en él. Si se desea tener peces, recordemos que la profundidad ideal son 80 cm siendo la mínima de 60 cm.
Si queremos que el estanque quede de forma natural integrado en el jardín, deberá tener una zona separada en los bordes dispuesta para la plantación de plantas o el alojamiento de macetas. Estas zonas atraen a insectos y animales pequeños, consiguiendo de esta forma que nuestro estanque se convierta en poco tiempo y según la época del año, en un paisaje acuático que funciona biológicamente a la perfección.
Existen infinidad de formas y tamaños de cubetas para estanque capaces de satisfacer cualquier gusto, siendo lo aconsejable para el pequeño jardín. También existen modelos que permiten la combinación de varias cubetas entre sí para formar distintos paisajes. Las distintas gamas de cubetas de estanque tienen un extraordinario aspecto, unas excelentes condiciones para la flora y la fauna, una planificación sencilla, una construcción simple y una mejor calidad.