Dentro del grupo de plantas acuáticas de rivera o margen se encuentra la Mentha aquatica. Como su nombre sugiere, vive en su hábitat natural en los márgenes de zonas con agua como canales de arroyos, ríos, embalses, diques, canales, etc.
La Menta acuática (Mentha aquatica) es una planta de tipo perenne bastante común en Europa, excepto en su extremo norte. Esta se distingue fácilmente por su fresca fragancia a menta.
Su crecimiento es algo inferior al metro de altura, aunque en ocasiones, si convive con otras plantas que le proporcionan soporte puede llegar hasta el metro y medio con facilidad.
Se recomienda plantarla en el estanque en la zona del borde, donde el agua no llegue a cubrir salvo en casos excepcionales no más de 10 centímetros. La exposición puede ser a sol directo, vegetando muy bien en suelos algo turbosos.
La Menta acuática puede reproducirse muy cómodamente mediante rizomas, hasta el extremo de que puede convertirse en invasiva, aunque es fácilmente controlable si se introduce en una maceta sin fondo antes de enterrarla.
Su floración se centra durante el verano y sus flores son de color violáceas de hasta 8 mm, reunidas en inflorescencias redondeadas separadas en el mismo tallo en forma de pisos. Sus flores carecen de valor ornamental.